La madera natural es un excelente material no solo por sus propiedades físicas, sino por la belleza y calidez que aporta a cualquier estancia. En la cocina, la madera nos transmite sencillez, equilibrio y bienestar, ya que se trata de un elemento orgánico. Tanto es así que las cocinas de madera natural han vuelto con fuerza para desterrar los diseños clásicos que las encorsetaban y abrirse a un mundo de posibilidades en funcionalidad y versatilidad.
Sin embargo, hay quien encuentra importantes pegas a la hora de confiar su cocina a la madera natural. Repasemos los pros y contras de este tipo de cocinas.
Ventajas de las cocinas de madera natural
De la estética a la calidad, la madera representa un auténtico capricho para los sentidos y es, como muchos sabéis, atemporal.
- Combina a la perfección con cualquier tipo de revestimiento en suelos y paredes: de porcelana, pizarra, madera, baldosas hidráulicas, microcemento… La madera natural acompaña con elegancia todo tipo de tramas, acabados y colores.
- Admite accesorios y complementos estéticos de diversos estilos: por ejemplo, el hierro mate o el acero para conseguir una más cocina industrial.
- Puede combinarse con mobiliario confeccionado con otro tipo de material y en diferentes colores: de hecho, es fácil encontrar cocinas lacadas en blanco con encimera de madera natural, espacios que combinan módulos en ambos acabados e incluso con otros colores más vivos como el azul, el verde o el amarillo, o donde el acero, el granito o el mármol cobran gran relevancia.
- Se puede reutilizar si queremos una cocina de estilo vintage, de apariencia rural o simplemente si sentimos la necesidad de regalar una segunda vida a esa vieja cocina de madera natural que tanto nos gusta.
- La madera natural es ecológica, es decir, es un material renovable, reciclable y biodegradable que nos acompañará en nuestro estilo de vida si este se caracteriza por el respeto hacia el medioambiente.
- Las cocinas de madera natural son económicas: aunque dependerá del tipo de madera escogida (roble, nogal, haya o maderas tropicales), suelen resultar más baratas que otras de materiales sintéticos o de mármol.
Las desventajas de una cocina de madera natural
Como veis, la madera natural es muy agradecida, ya que desde el punto de vista estético es sencillo conseguir efectos muy diferentes en función de las combinaciones que ideemos. Sin embargo, es cierto que este tipo de material necesita de un cuidado especial.
- La madera natural que empleemos para nuestra cocina ha de ser de calidad, perfectamente sellada para evitar la aparición de hongos o bacterias.
- Mantenimiento y limpieza adecuados. Es imprescindible seguir las indicaciones del fabricante si queremos conservar nuestra cocina de madera natural intacta de por vida. Prohibido queda el uso de productos de limpieza abrasivos o la humedad.
- Puede cambiar de color debido al paso del tiempo por la exposición a la luz y por el propio uso de la misma.
- En el caso de las encimeras, trabajar sobre tablas cuando vamos a realizar cortes mientras cocinamos para no arañar la superficie y no colocar fuentes de calor directamente son algunos consejos que debemos seguir si queremos conservar nuestra cocina por más tiempo.
- Para garantizar su durabilidad es aconsejable, además, el uso de aceites y barnices específicos para protegerla de manchas y grasas, aumentando así su resistencia antes del primer uso y quizás pasados unos años. Este tipo de tratamiento corre a cargo del fabricante en la mayoría de los casos.
Ahora que ya conoces todas las características de las cocinas de madera, ¿te animarías a disfrutar de una de ellas? En +COCINA te asesoraremos para encontrar la cocina de madera natural perfecta para tu hogar.