Aunque, como suele decirse, para gustos los colores…, existen algunas reglas que deberías seguir a pie juntillas si quieres sacar el máximo partido a tu salón y cocina integrados. No sería la primera ocasión en la que alguien arruina una excelente disposición por no saber cómo organizar el mobiliario de manera adecuada. Aquí te presentamos las claves para mejorar la comodidad y amplitud, al tiempo que realzas la belleza de tu nuevo espacio abierto que une el salón con la cocina.
Antes de empezar
Antes de ponerte a decorar como si no hubiera un mañana, haz lo siguiente:
- Toma medidas de la estancia.
- Adquiere mobiliario que no se coma todo ese espacio diáfano que has logrado.
- Ten en cuenta las entradas de luz natural.
- Si aún no has elegido el revestimiento de suelos y paredes, que sea todo igual. Puedes tomarte ciertas licencias con el frontal de la cocina o el suelo bajo la mesa de comedor, pero nada más.
- Opta por el mobiliario a medida, más adaptado siempre es más funcional y te dará más capacidad de almacenamiento a cambio de menos metros cuadrados.
- Diseña en conjunto ambos ambientes, cocina y salón: estilo, colores, materiales, textiles, etcétera.
Y ahora, algunos consejos más.
Ambientes conectados por una gran mesa de comedor.
Es necesario contar con suficiente amplitud. En este caso, puedes tomarte la licencia de orientar el sofá principal hacia la pared opuesta. Es decir, dando la espalda a la cocina y a esa mesa para comer. Y colocar frente al sofá una práctica mesa baja, la televisión y/o una bonita chimenea.
La razón estriba en que la gran mesa hará las veces de elemento de transición. Y el sofá, de barrera física entre ambas zonas. Eso sí, apuesta por sofás de respaldo bajo, lográs unificar visualmente el espacio a pesar de haber creado dos ambientes o zonas claramente definidas.
Orientados a la cocina
Si cuentas con un espacio cuadrado, de limitadas proporciones y te has volcado en el diseño de tu cocina con península, una buena idea es orientar todas las miradas hacia esta. ¿Cómo? Puedes colocar un sofá contra la pared opuesta y otro más pequeño a un lateral. En medio, una bonita mesa cuadrada o de forma circular. Y entre esta y la isla, preparada para recibir a comensales, unos sencillos pufs.
Podrás colocar la televisión y un mueble bajo de salón en la pared libre de sofás. El resultado será una mayor sensación de amplitud y aprovechamiento de metros cuadrados. Además, dejarás espacio suficiente para transitar entre ambos ambientes sin problema.
Los cerramientos acristalados, tu salvación.
Si quieres preservar la sala de estar de ruidos y olores provenientes de la cocina, no descartes un diseño abierto. Apuesta por cerramientos acristalados. Puedes optar por mamparas completas o medias, colocadas sobre la encimera de la cocina. El efecto será elegante y no tendrás que renunciar a la distribución deseada.
En este caso, tienes dos opciones: si colocas un cerramiento completo, podrás incorporar la mesa de comer en la propia cocina, unificando el diseño mobiliario. Si se trata de un cerramiento semi, tendrás que sacar la mesa fuera. En este último caso, lo mejor es que la integres en el espacio del salón, siguiendo los criterios de este último.
¿Te encantan estas ideas pero no sabes cómo aplicarlas a tu hogar? Visitanos en +Cocina, nuestro equipo profesional te ayudará.