Para quienes tienen la suerte de contar con una vivienda en la que el salón y la cocina están alineadas en espacios contiguos, la opción de reformular por completo el espacio interior de la vivienda es un auténtico privilegio. Y lo es porque pueden optar por una fórmula que a muchos les es negada por la imposibilidad de conectar ambos ambientes: la de tirar el muro de por medio para crear un espacio abierto y lineal. 

El objetivo es triple, ni más ni menos: ganar en metros cuadrados, ganar en luz natural y ganar en efecto visual, pues lograremos un ambiente de gran belleza estética. Eso sin mencionar que estaremos obteniendo un nuevo espacio muy práctico y multifuncional.

Pero quizás lo más interesante de esta oportunidad es el lugar que le corresponde al comedor, ese espacio que ha sido negado durante tantas décadas en las nuevas viviendas.

Bello y práctico: el comedor vuelve a tener su espacio

Los comedores eran muy habituales hasta bien entrada la década de los 70, cuando comenzaron a perder peso a favor de salones más grandes o integrarse en el espacio de la cocina. De hecho, en los últimos tiempos ni siquiera eso, pues habían sido eliminados de la ecuación dando lugar a cocinas demasiado pequeñas para comer en ellas y a salones pensados solo para la relajación. 

Afortunadamente, las nuevas tendencias dejan lugar a comedores espaciosos, eso sí, desplegados entre dos ambientes, el de la cocina y el del salón, ahora conectados, formando todos ellos parte de un mismo espacio delimitado por elementos decorativos.

Así, encontramos diseños lineales y abiertos donde la “barrera” visual corre a cargo de la zona de comedor. Esta cuenta con una gran mesa rectangular, que cobra relevancia y protagonismo, las correspondientes sillas y una bonita alacena, vitrina o aparador contiguo. Estos tres elementos, junto a la iluminación superior, juegan a la vez un papel integrador, pues sirve de nexo entre la zona de cocinado y la de relax.

La armonía en los colores y el gusto por el equilibrio estético de los muebles deben contribuir a crear esa atmósfera necesaria de coherencia entre las tres zonas. De ahí la importancia de dejar en manos de los mismos profesionales el asesoramiento en la elección de la distribución y decoración de todo este espacio abierto.