Dinos qué tipo de familia tienes y te diremos qué tipo de sofá elegir

¡Qué difícil es elegir un sofá! Miramos y remiramos hasta encontrar un modelo que se ajuste a nuestro gusto, a las dimensiones del salón y al uso que vamos a darle.

 Y aún así, a veces, sentimos que hemos fallado.

 Para evitar que esto pueda ocurrir, te damos algunas pistas sobre el sofá que deberías elegir en función del tipo de familia que tienes.

1. Con niños pequeños, muy caseros y frioleros.

En este caso, olvídate de los sofás de piel natural. Son preciosos, exacto, y se limpian fácilmente, sin duda, pero resultan fríos en invierno y, a veces, adherentes en verano. En otras palabras, echar la siesta en un sofá de piel no resulta muy convincente.

Así que, si eres de los de manta, siesta y peli los sábados por la tarde en modo familia, tu opción es un sofá tapizado en algodón, eso sí, completamente y fácilmente desenfundable, además de muy resistente a los lavados, el uso y el roce.

Para opciones más económicas, existen las soluciones sintéticas: el poliéster o la microfibra en diferentes niveles de resistencia.

Si eliges colores sufridos, como los tierra o grises, habrás acertado de pleno. También puedes elegir una tapicería con acabado antimanchas.

 Porque, sobre todo, lo que debes evitar es poner encima una de esas mantas o fundas que deslucen por completo tu nueva adquisición por miedo a que se manche.

2. Con adolescentes: juntos pero no revueltos

Los sofás modulares son tu opción. Puedes colocarlos como quieras, incluso separarlos en un momento dado para adaptar su diseño a las necesidades de toda la familia o a la distribución del salón.

Los de tamaño extra largo, de relax (con sistema para el reposo de pies y cabeza), con chaiselongue o en esquina te permitirán el máximo confort y que no haya peleas por el sofá.

Mejor si el sofá no es muy bajo, para ganar en comodidad, pues las nuevas generaciones llegan pisando fuerte en altura, y si la espuma es de alta densidad.

3. En pareja y con ganas de recibir visitas 

Confort y diseño en sofás de dos o tres plazas, modernos, pensados para conversar. Esa debe ser tu opción.

Espuma blanda, tapicería de piel curtida, para mayor sofisticación, en terciopelo o en lino, corte minimalista y líneas depuradas. Este es tu sofá, que podrás acompañar, para poner la guinda final en tu salón, con una bonita butaca, sillón relax o sillón orejero con reposapiés. 

¿Qué tus visitas son de quedarse a dormir y vives en un céntrico apartamento? Entonces, lo tuyo es un sofá cama, cómodo, eso sí, de apertura lateral o a la forma tradicional.

Tú eliges dependiendo de la distribución de tu salón.

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