Los desayunos: ese momento mágico del día que nos despierta y nos prepara para afrontar la jornada. Para muchos, un ritual que merece su propio espacio. Los espacios para el desayuno se han convertido en una tendencia indispensable en los hogares modernos. Ya sea en cocinas pequeñas o amplias, abiertas o cerradas, estos rincones acogedores nos invitan a comenzar el día con energía y buen humor.
¿En qué hogares son más necesarios?
Los espacios dedicados al desayuno están ganando popularidad, adaptándose a las necesidades de tres tipos de hogares según el tamaño y el estilo de vida:
- Pisos pequeños en zonas urbanas: Donde cada metro cuadrado cuenta y la cocina se utiliza principalmente para desayunar y preparar comidas rápidas. Un espacio para desayunar rápido y funcional es esencial.
- Viviendas con cocinas abiertas: En las que la zona de comedor principal se reserva para comidas y cenas familiares o momentos especiales. Un desayunador independiente te permite disfrutar de un ambiente más tranquilo y familiar a primera hora del día.
- Cocinas pequeñas con mesas abatibles: Donde la mesa principal se pliega y no es práctica para desayunar a diario. Un rincón para desayunar compacto y bien organizado es la solución perfecta para aprovechar al máximo el espacio.
¿Cómo diseñar tu espacio para el desayuno ideal?
A continuación, te presentamos algunas soluciones prácticas para crear tu propio espacio para el desayuno:
1. Aprovecha rincones olvidados: ¿Ese hueco junto a la ventana o ese espacio desaprovechado al lado de la nevera? Con un poco de imaginación, puedes convertirlo en un desayunador coqueto con una encimera, baldas y los accesorios necesarios para tu café matutino.
2. Reutiliza muebles antiguos: Convierte esa vieja alacena que tanto te gusta en un desayunador. Ubícala como elemento de transición entre tu cocina abierta y el salón o comedor. Organiza su interior para guardar todo lo necesario para desayunar. Decóralo con tu estilo personal y combínalo con banquetas o sillas cómodas para crear un ambiente acogedor.
3. Integra el desayunador por completo: Si buscas un diseño más minimalista, puedes integrar el desayunador en el mobiliario de la cocina. Escóndelo tras una puerta abatible o corredera para mantener el orden cuando no lo uses. Una opción infalible para mantener el orden cuando llegan visitas inesperadas a casa y la cocina es visible desde el salón o el recibidor.
No importa el estilo que elijas, lo más importante es que este espacio disponga de todos los accesorios necesarios para hacer del desayuno una experiencia cómoda y agradable. Esto incluye tener a mano utensilios como tazas, platos, cubiertos, y electrodomésticos básicos como una cafetera o tostadora. Decóralo con colores vibrantes, estampados alegres y detalles que te inspiren, y conviértelo en el rincón favorito de tu hogar para empezar el día con energía.
Un espacio para el desayuno hecho a tu medida
¿Sueñas con un espacio para el desayuno que sea a la vez funcional y elegante? Contacta con nosotros y te asesoraremos en la elección del diseño, materiales y mobiliario que mejor se adapte a tus necesidades y estilo. Además, nos encargaremos de la ejecución del proyecto, desde la planificación hasta la instalación final, para que puedas disfrutar de tu nuevo espacio para el desayuno sin preocupaciones.
