Para lograr la cocina perfecta, aquella que aúne diseño vanguardista, versatilidad, funcionalidad y enorme comodidad, no solo hay que prestar atención al tipo de mobiliario que vamos a incorporar (materiales, colores, etc.) o a los revestimientos que queremos para nuestras paredes y suelos, a veces, son los pequeños detalles los que hacen de tu nueva cocina un espacio singular e idóneo.

Vamos a ponerte algunos ejemplos.

Lo invisible a la vista, lo más importante

Los enchufes son indispensables en una cocina moderna. Más ahora que a los grandes y pequeños electrodomésticos se unen el robot de cocina y la tablet o el smartphone destinados a visualizar tus series favoritas o los tan necesarios videos de recetas. 

Sin embargo, resulta un engorro tener la encimera repleta de cables que molestan, restan espacio y hay que limpiar constantemente.

¿Cuál es la solución? Tomacorrientes ocultos y perfectamente colocados donde más los necesitas.

Elegantes, discretos, de cualquier color o acabado, este tipo de accesorios, que pueden instalarse en la propia encimera, encastrados a ras de la zona de trabajo o extraíbles, incorporan tomas de corrientes y cargadores USB que ocupan muy poco espacio y que nos permiten guardar varios centímetros de cable.

Las regletas verticales y horizontales, perfectamente integradas en el diseño de la cocina, son otra apuesta cómoda y segura en la optimización de espacio.

Tecnología al servicio de tu comodidad

El último grito en encimeras es aquel que incluye un cargador de teléfonos móviles de encastre, es decir, que permite cargar cualquier dispositivo móvil con solo ponerlo encima, sin cables y totalmente oculto a la vista. Una verdadera gozada.

Decorar las paredes con un pedacito de ti

Un vinilo que arranque tu sonrisa cada mañana con una frase ingeniosa, la foto de tus hijos cocinando por primera vez, una lámina con motivos gastronómicos de un país que te enamoró, un trozo de pared con acabado efecto pizarra en la que escribir la lista de la compra o tus deseos mañaneros o el antiguo juego de cucharillas de té que heredaste enmarcadas de forma maestra… Concede un poco de vida y gracia a las paredes de tu cocina y consigue ese toque tan personal que estás buscando.

Y si no te importa arriesgar, también a los zócalos…, ¿qué te parece pintarlos de algún color o hacer de ellos una extensión del propio suelo? El resultado es impactante e ingenioso.

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