Organizar el interior del vestidor de manera eficaz y práctica no resulta tan sencillo. A veces, es mejor contar con la experiencia de un equipo profesional para hacer las cosas realmente bien. Es decir, para sacar el máximo partido a ese espacio del hogar.

Si acertamos con la configuración del vestidor, lograremos solventar la mayor parte de los problemas de almacenamiento de nuestra vivienda. Solo hay que seguir algunos consejos:

•     ¿Quieres un vestidor pero no sabes dónde ubicarlo? Aprovecha cualquier hueco. El bajo de las escaleras, el lateral de un vestíbulo espacioso, una esquina de tu dormitorio o ese último tramo del pasillo que no sirve realmente para nada. Adapta el vestidor a tu vivienda y sus posibilidades a través de una pequeña reforma.
•     Mide la profundidad disponible antes de ponerte manos a la obra. Esta debe ser de al menos 50 cm, ideal si alcanza 60 y, en ocasiones, con un máximo de 40 si no vamos a colocar perchas grandes. De lo contrario, estás no cabrían e impedirían el cierre de tus puertas sean correderas o abatibles.
•     El interior, a la medida de tus necesidades. Debes realizar un importante ejercicio de análisis. ¿Qué deseas guardar en el interior de tu armario vestidor? Vestidos largos, camisetas, zapatos, corbatas, chaquetas, pantalones, blusas, sombreros… Porque deberás destinar un espacio perfecto para guardar todas esas prendas y complementos de manera cómoda y práctica, por ejemplo, a través de barras en espacios suficientemente altos, pequeñas oquedades destinadas a los accesorios, portazapatos, baldas de distintas dimensiones para las prendas que vas a doblar, etc. 
•     Puertas abatibles, correderas o vestuarios abiertos. Si el espacio apremia, mejor optar por correderas, así no dificultarás el acceso al habitáculo cuando las abras. En el caso de no entorpecer el paso, puedes decantarte por puertas abatibles, decoradas con bonitos vidrios o que incorporen un práctico espejo en el interior. ¿Tienes la suerte de poder habilitar un espacio único para tu vestidor? Entonces, apuesta por una estancia sin puertas, por un vestidor totalmente abierto que facilite tu capacidad de elección cada mañana.
•     Apuesta por las cajoneras en la parte inferior. Son tremendamente funcionales: cómodas, facilitan el orden, la accesibilidad y que la ropa se mantenga impecable. Además, los cajones de hoy en día están diseñados para presentar una enorme capacidad, gracias a una altura explotable idónea.
•     Altillos, siempre. No renuncies a esa parte más inaccesible en lo alto del vestidor. Puedes emplearla para guardar todos esos textiles que usas de forma esporádica: ropa de cama de temporada, disfraces… Además de otros accesorios como las maletas.

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