Si quieres renovar tu cocina pero te preocupa el impacto que pueda tener en el medioambiente, apuesta por una cocina fabricada con criterios sostenibles. Esta tendencia, cada vez más popular, genera aún ciertas preguntas, y es que ¿qué características debe cumplir una cocina realmente para ser sostenible? En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre las cocinas fabricadas de forma sostenible y cómo puedes elegir la mejor opción para ti y tu hogar.                 

Las cocinas sostenibles no tienen por qué ser de madera

A menudo se piensa que una cocina sostenible o ecológica debe tener mobiliario de madera natural y preferiblemente con una ecoetiqueta. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Actualmente existen alternativas sostenibles que utilizan otros tipos de materiales o soluciones.

Por ejemplo, las cocinas fabricadas con un solo componente, como el acero inoxidable, pueden ser sostenibles porque facilitan el proceso de fabricación y el posterior tratamiento de residuos. También existen cocinas que utilizan elementos biodegradables. Aunque hay opciones elaboradas con materiales exclusivamente naturales, como la fusión de distintos metales, en ocasiones esta opción no es la más sostenible si consideramos el proceso de extracción de las materias primas. De igual manera, elegir madera natural en una cocina no es suficiente si no cuenta con el certificado FSC, lo que significa que no proviene íntegramente de bosques gestionados de forma sostenible.

El respeto por el medio ambiente también se refleja en los procesos

Que una cocina utilice materiales orgánicos en su diseño no es suficiente para garantizar que sea respetuosa con el entorno, como ya hemos mencionado.

Existen otros factores importantes a tener en cuenta, como si ha sido ecodiseñada o si su proceso de elaboración minimiza su huella de carbono. Una cocina realmente sostenible tendrá en cuenta, en mayor o menor medida, los siguientes aspectos:

  •     Que su proceso productivo sea responsable, es decir, que promueva el ahorro de materias primas y energía, que ésta proceda además de fuentes limpias, etc.
  •     Que sea duradera.
  •     Que consuma poco (iluminación LED, electrodomésticos de bajo consumo, sistemas de ahorro de agua.)
  •     Que tenga un diseño modular que permita reemplazar o reparar fácilmente cualquier pieza que se deteriore o sufra un accidente.
  •     Que sea 100 % reciclable, es decir, que todos sus elementos puedan ser separados y reutilizados o reciclados.
  •     Que incorpore muebles reutilizados y adaptados en su configuración.

Todas estas características requieren que la empresa fabricante y el equipo de diseño analicen cuidadosamente los materiales a utilizar, el proceso productivo y el sistema de distribución, es decir, el ciclo de vida del producto, para determinar su impacto sobre el medio ambiente.

 

En definitiva, una cocina bien diseñada hoy en día es funcional, cómoda y sostenible. Además de cuidar de tu hogar, también estarás cuidando del medio ambiente.

 

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